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La cara de póquer de Wall Street

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La cara de póquer de Wall Street

Wiley,

15 mins. de lectura
10 ideas fundamentales
Texto disponible

¿De qué se trata?

Wall Street y el póquer tienen más cosas en común que lo que usted cree. El riesgo, el engaño, las agallas y la gloria son sólo algunas de ellas.


Clasificación editorial

8

Cualidades

  • Innovador
  • Aplicable

Reseña

En este análisis atípico, Aaron Brown, aficionado a las matemáticas y al póquer, utiliza escaleras reales como método para reflexionar sobre el riesgo financiero, un tema que muchas veces no se tiene en cuenta. El autor sostiene que el póquer y las transacciones bursátiles tienen muchas similitudes; y que en ambos casos es posible aplicar destrezas y mentalidades similares de manera provechosa. Brown recorre las salas de naipes de California, las salas privadas de Texas y las minas de oro de Yukón, con varias paradas en Wall Street y la Liga Ivy. A diferencia de los típicos expertos en matemáticas, Brown tiene un estilo de redacción claro y elegante que hace que leer su obra sea gratificante. getAbstract recomienda este libro a inversionistas que estén buscando una ventaja en un mundo riesgoso. Un buen negocio para usted.

Resumen

El póquer y las finanzas complejas son tal para cual

Los economistas y los participantes de Wall Street se avergüenzan ante la mínima insinuación de que comprar acciones y bonos se asemeja a jugar al póquer. Niegan especialmente todo indicio de similitud entre los instrumentos derivados y otros productos complejos utilizados como cobertura de riesgo, y los juegos de azar. En realidad, las transacciones bursátiles y los juegos de azar requieren de destrezas similares, y muchos expertos en finanzas son fanáticos del póquer. En un conocido ejemplo de los años ochenta, algunos operadores empedernidos de Wall Street solían persuadir a los empleados con sueldos más bajos a jugar partidos manipulados de "póquer del mentiroso”, que en realidad no era póquer, pero de todos modos demostraba la afinidad de los operadores por el juego. Una de las similitudes entre el póquer y las finanzas es que en ambos casos no se juega porque la actividad es intrínsecamente fascinante, sino porque lo que está en juego significa algo para los jugadores, lo que no quiere decir que el póquer o el mercado sean un refugio para apostadores imprudentes. El mejor juego se da cuando la apuesta es significativa...

Sobre el autor

Aaron Brown, jugador de póquer de toda la vida, es director ejecutivo de una importante sociedad de corretaje. Redacta una columna para Wilmott, una publicación sobre finanzas cuantitativas, y tiene títulos en matemáticas y finanzas por la Universidad de Harvard y la Universidad de Chicago.


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