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Las bendiciones de los negocios
Libro

Las bendiciones de los negocios

Cómo las organizaciones moldean al cristianismo conservador

Oxford UP, 2016 más...

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Clasificación editorial

8

Cualidades

  • Controversial
  • Aplicable
  • Revelador

Reseña

El cristianismo evangélico fundamentalista adquirió importancia desde la Gran Depresión, cuando los empresarios cristianos evangélicos ricos establecieron centros de capacitación y redes que combinaban el apego a los principios capitalistas del libre mercado con el fundamentalismo bíblico. Con el apoyo financiero de estos empresarios, los evangelistas crearon poderosos movimientos internacionales. Como sostiene el profesor Darren E. Grem, los evangélicos en los negocios practicaron y promovieron no solo la religión antigua, sino también la discriminación racial y la inequidad de género. Ayudaron a las carreras políticas de Ronald Reagan y George H. W. Bush. Hoy día, el evangelicalismo sigue vigente en los sectores empresarial, político y geopolítico. getAbstract recomienda esta detallada visión general a estudiantes de historia de Estados Unidos, política y negocios.

Resumen

El Arca de LeTourneau

En Vicksburg, Mississippi, en 1952, el famoso evangelista Billy Graham pidió la bendición de Dios para un barco de carga de 61 metros de largo que se dirigía a Liberia cargado con Nuevos Testamentos, misioneros y equipo pesado. El transportista era R. G. LeTourneau, un fabricante rico que había obtenido derechos para desarrollar medio millón de acres de tierra liberiana. La gente de Mississippi llamó al barco el Arca de LeTourneau.

La relación entre Graham y LeTourneau había empezado en 1946, cuando LeTourneau donó US$7.000 –cerca de US$90.000 del 2016– para apoyar a Graham en una gira evangélica por Irlanda. Su relación ejemplifica los lazos entre el cristianismo evangélico y el capitalismo corporativo. El editor William Randolph Hearst instruyó a los editores de su periódico para que “inflaran a Graham”. Graham era un empresario y experto administrador de su marca. Las iniciativas evangélicas dependían en gran parte del dinero de grandes donadores empresariales y Graham trabajaba bien con ellos. Se refería a sí mismo como un vendedor “que vendía el mejor producto del mundo”. La analogía no era descabellada. Había sido vendedor de Fuller...

Sobre el autor

Darren E. Grem es profesor asistente de historia y estudios sobre el sur en la Universidad de Mississippi.


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