Únase a getAbstract para acceder al resumen.

El dao del capital

Únase a getAbstract para acceder al resumen.

El dao del capital

La inversión austriaca en un mundo distorsionado

Wiley,

15 mins. de lectura
10 ideas fundamentales
Texto disponible

¿De qué se trata?

Mark Spitznagel, que hizo fortuna durante la crisis del 2008, explica la inversión “indirecta”.

Clasificación editorial

8

Cualidades

  • Aplicable
  • Visión general
  • Descriptivo

Reseña

Mientras otros perdían dinero con la crisis del 2008, Mark Spitznagel hacía fortuna; y ahora comparte gran parte de su sabiduría como inversionista. Dice que no basó sus inversiones hasta el 2008 en corazonadas o en la obstinación, sino en los principios de la economía austriaca y en decenios de observación de la irracional psicología de los inversionistas. Sus ideas para medir los riesgos de la distorsión de los mercados de capital de Estados Unidos son fascinantes, así como sus explicaciones de que la escuela de economía austriaca aprecie la inversión de capital a largo plazo. Spitznagel usa ejemplos de estrategia militar, ecosistemas forestales y antiguas enseñanzas asiáticas para transmitir su forma de pensar en los mercados. Aunque no aconseja cómo invertir, getAbstract recomienda este viaje filosófico, lleno de ideas valiosas y éticas basadas en la economía, a los inversionistas, novatos y profesionales.

Resumen

Ir a la derecha para luego ir a la izquierda

Usted puede aprender mucho sobre cómo invertir si observa la estrategia de supervivencia de la conífera: cuando sus brotes compiten con árboles caducifolios en un buen suelo, pierden y deben buscar un suelo pobre, donde su evolución les permite sobrevivir mejor que sus competidores.

La conífera –de frutos en cono– es muy paciente: los caducifolios medran hasta que la eventual combinación de crecimiento excesivo, clima seco y un rayo causan un incendio; entonces, la conífera posee una capacidad de adaptación que le permite moverse cuando la crisis golpea.

Primero: las pequeñas semillas de los conos vuelan desde su rocoso territorio marginal y repueblan eficazmente las áreas dañadas por el fuego. Segundo: las coníferas maduras que sobrevivieron en minoría en los bosques caducifolios cobran la recompensa de la energía que antes invirtieron en su gruesa corteza ignífuga. Tercero: ciertas especies tienen conos serótinos, que aguardan pacientemente en el árbol, año tras año, una crisis que les permita esparcir sus semillas oportunamente.

De manera similar, en un ecosistema de inversión distorsionado por el letal fertilizante...

Sobre el autor

Mark Spitznagel es el fundador y presidente de Universa Investments, un fondo de cobertura.


Comentarios sobre este resumen