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El mundo como voluntad y representación
Libro

El mundo como voluntad y representación

Leipzig, 1819 plus...

Clásico de la literatura

  • Filosofía
  • Edad moderna temprana

De qué se trata

La filosofía del pesimismo

Schopenhauer es uno de los poetas entre los filósofos de Occidente. Hay muchas formulaciones maravillosas y memorables en su extensa obra maestra, El mundo como voluntad y representación. Siguiendo el ejemplo de Kant, Schopenhauer examina la capacidad cognitiva del humano y llega a la conclusión de que el mundo es una mera “representación” de los sentidos y que no podemos saber nada acerca de la verdadera naturaleza de las cosas. La fuerza impulsora del mundo y de la vida es la “voluntad” que, desligada totalmente del propósito y la razón, se ocupa de que nazcan los seres humanos y los animales, de que crezcan los árboles y los imanes se orienten hacia el norte. Con esta teoría, Schopenhauer hace tambalear la filosofía de la Ilustración, centrada en la razón, y de su modelo, Kant: si la voluntad es un poder sin fundamento, hay poca esperanza para el humano y su existencia se transforma en una fuente inagotable de sufrimiento. Solo el artista y el asceta, que renunciaron conscientemente al ciclo de la voluntad, pueden escapar de esta visión pesimista del mundo. La filosofía de Schopenhauer, casi ignorada por sus contemporáneos, desarrolló su poder solo a partir de la segunda mitad del siglo XIX e influyó de manera persistente en pensadores y artistas como Friedrich Nietzsche, Richard Wagner y Thomas Mann.

Resumen

El mundo como representación

Entre las verdades que se aplican a todo ser vivo está la declaración: “El mundo es mi representación”. Por todo lo que sabemos del mundo y de los objetos que se encuentran en él, sabemos acerca del desvío de nuestros sentidos. Nunca podemos decir “las piedras son grises”, sino solo “mis ojos me dicen que estas piedras parecen grises”. Nuestros sentidos son las herramientas con las que percibimos las impresiones, pero también son los obstáculos que se interponen en el camino de la percepción directa y sin trabas. Por ello nunca podemos ver el mundo como realmente es. El mundo que nos rodea es una representación que formamos a través de nuestros sentidos y nuestro entendimiento.

Más allá de Kant

En su Crítica de la razón pura, Immanuel Kant discutió extensamente los conocimientos a priori. Se trata de conocimientos que tienen validez sin la influencia de nuestra percepción. Kant llegó a la conclusión de que, en particular, las categorías espacio y tiempo pertenecen a este ámbito: sin importar lo que sea que se represente, debe ser colocado de alguna manera en el espacio y pensado en el tiempo. Pero lo que Kant no...

Sobre el autor

Arthur Schopenhauer nació en Danzig el 22 de febrero de 1788. Cuando tenía cinco años la familia se mudó a Hamburgo. Su padre era uno de los comerciantes reales de la ciudad comercial de Danzig. Como hijo de un comerciante, también tenía que ser comerciante. La empresa familiar se disolvió después de la muerte accidental del padre en 1805. En ese momento Schopenhauer todavía estaba estudiando una carrera de comercio, pero luego siguió sus intereses intelectuales y, a partir de 1809, estudió filosofía en Gotinga, donde se dedicó, entre otros, a los pensadores antiguos y a Kant. En 1811 fue a Berlín y se convirtió en discípulo de Friedrich Schleiermacher y Johann Gottlieb Fichte, de quienes pronto se distanció. Dos años después terminó su disertación De la cuádruple raíz del principio de razón suficiente. Se trasladó a Weimar y finalmente a Dresde y se dedicó a la teoría de los colores de Goethe, la cual honró en un ensayo Sobre la visión y los colores (1816). Además del estudio de Kant y Platón, Schopenhauer también se ocupó de la filosofía india. En 1819 apareció en Dresde la primera parte de su obra principal El mundo como voluntad y representación. Arthur Schopenhauer murió el 21 de septiembre de 1860 en Fráncfort del Meno.


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