A la ofensiva

La innovación perpetua es vital para el éxito duradero en el entorno empresarial actual.

La innovación sigue disminuyendo en las grandes organizaciones debido a la tendencia a priorizar la eficacia operativa sobre el cambio creativo y la asunción de riesgos. Por ejemplo, Nokia, antaño líder en telefonía móvil, perdió su dominio del mercado porque se centró demasiado en las métricas operativas. La empresa no animó a su gente a innovar y, por tanto, no consiguió adaptar sus productos a las cambiantes demandas del mercado. Apple, por el contrario, ha conseguido mantenerse a la cabeza, adoptando una mentalidad y una práctica de innovación perpetua.

Las empresas que tienen éxito en la innovación perpetua no se limitan a crear nuevos productos, sino que se adaptan continuamente a la evolución del panorama empresarial y buscan oportunidades de crecimiento. La innovación perpetua requiere algo más que una planificación estratégica. Exige un compromiso sólido y proactivo y la voluntad de aceptar el cambio. Una investigación y un análisis exhaustivos, que incluyeron encuestas a miles de ejecutivos de todo el mundo y estudios de casos en profundidad de 52...