Hackeado

La ciberdelincuencia se ha convertido en un gran negocio y adopta muchas formas.

El cibercrimen se ha disparado en las últimas dos décadas, con un costo anual de miles de millones de dólares y una amenaza para las empresas y los medios de vida. Está impulsado en gran medida por bandas organizadas que consideran que la actividad delictiva en el mundo en línea es más rápida, barata y rentable que las oportunidades presenciales. Los hackers modernos trabajan en un ecosistema vasto y en constante evolución, con pocas barreras de entrada, lo que les permite operar a nivel mundial.

La ciberdelincuencia adopta muchas formas. Incluye, por ejemplo, el caso “Fórmula 1 spygate”, en el que el jefe de mecánicos de Ferrari, descontento por haber sido pasado por alto para un ascenso, robó los planos del automóvil de F1 de la empresa para 2007 y se los pasó a un competidor. También abarca el caso de Alex Wood, quien, junto con un cómplice, estafó a innumerables empresas por un valor aproximado de 50 millones de libras esterlinas haciéndose pasar por un asesor de fraude bancario. Y también incluye a “Evil Corp”, una sofisticada red de ciberdelincuentes...