Homo stupido

Los seres humanos hacemos muchas tonterías.

Estamos agotando los escasos recursos del planeta a un ritmo demasiado rápido. Aunque no pensar en el agotamiento de la Tierra es la actitud predeterminada de muchos, la negación ya no es viable. Pero, como siempre a lo largo de la historia, los seres humanos no reconocemos nuestra propia estupidez. Muchos descartan la sostenibilidad por considerarla imposible o porque no merece la pena el esfuerzo.

La gente debería hacerse preguntas incómodas. Por ejemplo, ¿por qué los seres humanos saben más sobre los océanos y el espacio exterior que sobre la verdadera frontera, el cerebro humano? ¿Y por qué son tan buenos en la guerra y otras formas de destrucción, pero tan ineficaces en la paz?

La gente se descarta fácilmente a sí misma por considerarse intrínsecamente estúpida. Algunos intelectuales, desde Mark Twain hasta el físico Michio Kaku, suelen criticar el intelecto de la especie humana, pero las señales de vida inteligente son evidentes. Piensa en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que incluyen acabar con la pobreza, abordar la inseguridad alimentaria, erradicar la desigualdad...