Yo pude, ¡tú puedes!

Las emociones negativas pueden aminorarse aprendiendo a controlar el diálogo interior.

En 1997, Margarita Pasos era una comunicadora colombiana que se dedicaba a asesorar comercialmente a empresas. Después de tener a su primera hija descubrió que algo andaba mal, a partir de un ataque de pánico derivado del estrés laboral y vital. Los doctores le decían que no tenía nada, pero ella sentía que se volvía loca. Finalmente descubrió que los encierros de su nana en su niñez le habían causado una angustia claustrofóbica. Pero también reconoció que las experiencias traumáticas que había tenido en su juventud en Colombia, al estar en medio de una guerra entre cárteles de drogas, habían cobrado factura a su mente y su cuerpo.

Ningún médico ni psicólogo pudo ayudarla. No fue sino hasta que, gracias a una reflexión detonada por su esposo, que Margarita comenzó su camino de transformación: darse cuenta de que ella misma era la persona con la que más hablaba y que lo hacía de una manera terrible. Margarita descubrió que la manera en la que las personas se hablan a sí mismas determina su estado emocional y físico. Si su ...